Diferencias entre ocupacion vivienda habitual y ocupación vivienda vacía

Es normal que exista ese temor social, además los procedimientos para recuperar la propiedad resultan a veces muy complicados y se pueden alargar demasiado en el tiempo. Además de la okupación en sí, es que los okupas también roban y destrozan, y eso supone daños económicos. En realidad, el objetivo de los okupas es el de las casas vacías, principalmente las de los bancos, pero también pueden ocupar pisos vacíos de los particulares, los que están a punto de entregar o los que están en alquiler o venta. Cuando se okupa una vivienda, el procedimiento legal a seguir para recuperarla es diferente según se trate de una vivienda habitual, una segunda residencia, o una vivienda vacía. Explicaremos estas diferencias en este artículo.

Existen algunas soluciones anti okupas que puedes aplicar para evitar estas desagradables situaciones, entre ellas puedes instalar rejas anti okupas, cerraduras anti okupas, ventanas anti okupas, alarmas anti okupas. Pero, sin duda alguna, comprar una puerta antiokupa o alquilarla es la mejor solución para proteger una vivienda. El mejor servicio de alquiler de puertas antiokupas en Barcelona lo tienes en MSA Puertas de Seguridad. Por solo 1,75 € al día más IVA, tienes la posibilidad de disfrutar de la máxima seguridad.

La principal diferencia entre la ocupación de una vivienda habitual y la ocupación de una vivienda vacía es que mientras que en la primera hay que recurrir a la vía penal, en la segunda hay que recurrir a la vía civil. En el caso de okupar una vivienda habitual estaríamos ante un delito de allanamiento de morada. La vía penal es más rápida que la vía civil, cuando detectemos que alguien ha entrado en nuestra casa, lo mejor es acudir a una comisaría de policía a interponer una denuncia. Lo ideal es presentar pruebas que justifiquen que han entrado en nuestra casa de manera ilegal, por ejemplo podríamos mostrar las escrituras, o las imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia. La policía se presentará enseguida en la vivienda ocupada.

El desalojo es inmediato, siempre y cuando la okupación sea detectada entre las primeras 24-48 horas. Es importante denunciar ante la policía nada más se tenga conocimiento de la okupación de la casa. El poder detectar una intrusión permite activar los protocolos necesarios para avisar a las fuerzas y cuerpos de seguridad, posibilitando que la okupación pueda ser evitada al intervenir durante el allanamiento. En este caso, la policía sí que puede evitarla, al poder detenerlos tras lo que se denomina delito flagrante, o bien desalojar a los okupas al no haberse consumado la misma.

Cuando la vivienda okupada está vacía y no es la habitual, solo queda recurrir a la vía civil. La ocupación de una vivienda vacía ha ido en aumento en los últimos años. El blanco de los okupas son las viviendas adjudicadas a entidades financieras, porque en ellas se suele tardar semanas o hasta meses en detectar que han sido okupadas.

Existen distintas mafias que se ocupan de aprovecharse de las necesidades de tener un techo de algunas personas y ocupan viviendas vacías para después ofrecerlas a estas personas a cambio de dinero. Evita estas situaciones desagradables con el alquiler de puertas blindadas anti okupas.

En ambos casos podemos decir que lo que se protege es la propiedad y no la morada de una persona, por tanto, la solución es diferente. La okupación cuesta detectarse más que en una vivienda habitual, y por eso los okupas pueden instalarse con mayor facilidad. Aquí solo cabe la demanda ante el juzgado de primera instancia, una vez interpuesta la demanda, esta se reparte al juez correspondiente que es quien deberá admitirla o no a trámite. Todo esto puede llevar un mes o un mes y medio. Se notificará a los okupas y estos deben acreditar la propiedad en el plazo de cinco a diez días. Si no lo hacen, se dictará la fecha del desalojo. Pero, todo esto se puede demorar en el tiempo y puede llevar entre tres meses y un año.

Los vecinos, ante estas situaciones, pueden acometer ciertas acciones, ya que a ellos también les afecta indirectamente de la okupación ilegal de una vivienda. Tanto los vecinos como la propia comunidad de propietarios pueden ejercer la acción de cesación y expulsión por la realización de actividades molestas, insalubres, prohibidas en los estatutos, nocivas o peligrosas, recogida en el artículo 7.2 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH).

¿Qué puede hacer la comunidad de propietarios?

La comunidad de propietarios, antes de presentar la demanda, deberá comunicar a los okupas que cesen en dichas actividades. Y si no hacen caso a tal solicitud, se puede celebrar una junta de vecinos donde se apruebe presentar dicha demanda ante los tribunales, en los que se pedirá la cesación de la actividad molesta o insalubre y la expulsión de los okupas.

La prevención es la mejor solución para frenar la okupación ilegal de todo tipo de viviendas. En el caso de las viviendas vacías, puedes pensar en instalar una puerta anti okupas y una alarma anti okupas. La combinación de ambos elementos garantizan una mayor protección.

Las puertas antiokupas tienen unos precios asequibles, pero si aun así no puedes realizar este desembolso, siempre puedes recurrir a las puertas antiokupas de alquiler. Así, solo tienes que pagar una pequeña cuota mensual durante el tiempo que la necesites. A tener en cuenta además que, si la vivienda vacía está en venta o en alquiler, es mejor no dejar pistas sobre su localización y nunca dejar dentro las escrituras de la vivienda en cuestión. Las puertas antiokupa son puertas de máxima seguridad que han sido diseñadas para resistir todo tipo de ataques de los intrusos. Están fabricadas con materiales resistentes como el acero, y cuentan con cerraduras de máxima resistencia.

Los okupas si pueden ocupar la vivienda habitual de cualquier persona, pero las probabilidades de que esto ocurra son más bajas que las de una vivienda vacía. La principal diferencia entre la ocupación de una vivienda habitual y la ocupación de una vivienda vacía es que mientras que en la primera hay que recurrir a la vía penal, en la segunda hay que recurrir a la vía civil. En el caso de la vivienda habitual, el desalojo es inmediato, siempre y cuando la okupación sea detectada entre las primeras 24-48 horas. En el caso de las viviendas vacías, solo cabe la demanda ante el juzgado de primera instancia

¡Mantén a raya a los okupas!